Vivimos en la era del consumo de información instantánea y a demanda. Tenemos al alcance de unos clicks todo tipo de información y también de formación: reglada y no reglada, gratuita y de pago. No hace tanto tiempo, el paso por la universidad parecía imprescindible. Durante años se fue abriendo el abanico de la formación profesional y poco a poco se la ha ido dejando de ver como formación "de segunda". Y cada vez van apareciendo más opciones para formarse e iniciar una nueva orientación profesional.
Una carrera de fondo
En el sector de la programación en general, y diría que especialmente en el desarrollo web, es cada vez más habitual encontrar profesionales sin estudios superiores. Según la última encuesta a desarrolladores de Stack Overflow (Developer Survey 2022), alrededor de un 20% de desarrolladores profesionales no tiene un título universitario.
En este sector, las tecnologías no paran de evolucionar, constantemente aparecen nuevos lenguajes, frameworks, librerías... Para no quedarse atrás, hay quien opta por realizar cursos de especialización, buscar textos o vídeos en diferentes plataformas, blogs, etc. Y si estas opciones son buenas para mantenerse al día, también lo pueden ser para iniciarse en el sector.
Para ser honesto, creo que cuantos más estudios tenga una persona es más probable que tenga una mejor base sobre la que continuar creciendo. Seguramente, estudiar el Grado en Ingeniería Informática te proporcione conocimientos y estructuras mentales difíciles de adquirir de otro modo. Y un ciclo formativo puede ser mejor punto de partida que un bootcamp o un curso específico de desarrollo web.
Aún así, lo más importante son las ganas de aprender continuamente ya que, de otro modo, en poco tiempo los conocimientos quedan obsoletos sin importar cómo se adquirieron. Por otra parte, el sector tiende cada vez más a la especialización y esto puede permitir a cualquiera destacar sin que pese la falta de una base amplia de conocimientos.
Rompiendo barreras psicológicas
Según la empresa y los compañeros que tengas, estar rodeado de gente con más estudios o experiencia que tú puede ser duro. Para los programadores reconvertidos es muy habitual sufrir el síndrome del impostor: infravalorarte y sentir que nunca alcanzarás el nivel de tus compañeros. Pero, como ya hemos comentado, es muy probable que en poco tiempo todos estéis aprendiendo nuevas tecnologías desde cero y lo importante no serán los años de estudios sino la capacidad de absorber información y amoldarse al cambio constante.
Es posible tener en un equipo gente con carrera, recién salidos de la universidad o con muchos años de experiencia, personas que han estudiado un ciclo formativo al acabar el instituto o que tras 15 años en un trabajo monótono se han reconvertido... Y esto nos lleva a otra barrera que a veces cuesta derribar: siempre puedes aprender algo de cualquiera de tus compañeros independientemente de su edad y experiencia. Por supuesto, lo normal será empaparte de las personas más senior que normalmente tendrán mucho que aportar, pero también podrás coincidir con el chaval que resultó tener una mente brillante o con la programadora junior que te enseñó procesos y dinámicas que tú no habías practicado.
Nunca es tarde
Escribo todo esto para ayudarme a mí mismo a creerme que puedo llegar tan lejos como mis compañeros y para ayudar a cualquiera que pueda dudar de seguir un camino parecido al mío. Trabajé durante 15 años como camarero y lo hacía a gusto pero sabia que no quería hacerlo toda la vida. En una de las muchas crisis existenciales en las que me replanteaba mi vida, me acabó llamando la atención el ciclo de Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma. Nunca había programado pero me gustaban los ordenadores y materias como matemáticas, física, lógica... Y con esfuerzo y algo de suerte, pronto firmé un contrato como programador junior.
Casi sin darme cuenta, había cambiado un trabajo poco satisfactorio por otro realmente motivador, que hago casi como si fuera un hobby y en el que se me pasan las horas volando. Por supuesto, no siempre será todo perfecto y puede haber momentos o circunstancias difíciles pero creo que en este sector el grado de satisfacción suele ser muy alto comparado con muchos otros y diría que en general tenemos buenos sueldos, horarios, condiciones... Hace ya 7 años que empecé en este mundo y raro es el día que no me sienta feliz, afortunado y orgulloso de haber tomado este camino.