Hace unos cuatro meses aterricé en Redradix. Tomar la decisión fue fácil, entre otras cosas por la cultura de la empresa (esto daría para otro post) y el foco en orientarnos hacia una visión / mentalidad de producto en lugar de proyecto.
Desde hace mucho tiempo en el mundo de las consultoras y agencias de programación y diseño (a día de hoy todavía) es muy común trabajar con un enfoque de proyecto en base a unos requisitos cerrados y una fecha de entrega.
Este enfoque tiene varias desventajas, pero estas son las principales:
- Es muy difícil tener una visión clara de los requisitos antes de empezar, incluso es muy probable que estos requisitos cambien durante el curso del proyecto.
- Excesivo foco en el cumplimiento de una fecha y unos requisitos iniciales que a mitad de proyecto podrían estar ya obsoletos.
- Asumir que sabemos lo que necesitan los usuarios en lugar de hacer user testing y asegurarnos que la solución que estamos desarrollando tiene sentido y es útil para ellos.
- Cuando hay prisas, una de los aspectos que se suele sacrificar es la refactorización del código. Esto dificulta y encarece el mantenimiento posterior así como la evolución del proyecto.
En Redradix tenemos claro que queremos dejar atrás este enfoque de proyecto cerrado. Queremos adoptar una mentalidad y unos procesos que nos permitan poner el foco en generar valor (de manera incremental) a nuestros clientes, por encima de cumplir con una fecha cerrada y unos requerimientos que se han quedado desfasados.
En este sentido intentamos que cada vez sean más los clientes que confían en nosotros para formar parte de todo el proceso. Desde las fases previas como el anteproyecto, pasando por las distintas sesiones de descubrimiento junto al cliente y sus usuarios para entender mejor las necesidades reales a todas las fases de definición, diseño, maqueta, desarrollo y testeo posterior.
Y, de hecho, cada vez son más los clientes que confían en nosotros para adoptar este modelo de trabajo con una visión de producto. Esto nos permite ir más allá, convertirnos en partners y establecer una relación de confianza en la que involucramos de forma natural a los equipos de negocio y usuarios finales durante el desarrollo del producto digital con el objetivo de llegar a soluciones que tengan sentido y aporten valor. Para conseguirlo tenemos que ser capaces de adaptarnos y remar todos en la misma dirección.
Esta es nuestra visión de proyecto vs producto y en la que seguiremos profundizando para construir productos digitales memorables que aporten valor al negocio y a los usuarios.