Hablamos hoy del desksurfing, o lo que es lo mismo: cambiar por unos días nuestra silla (aunque sea de forma virtual) para convertirnos en la sombra de otra persona. Podemos hacerlo de forma interna, con alguien del equipo de Redradix, o también, y para entender cómo se hacen las cosas en otros lugares, hacer un desksurfing externo con otra empresa, del que hablaremos otro día.
En el caso que nos ocupa, el interno, suele ser más frecuente asomarse a otros proyectos para acompañar a perfiles de la propia disciplina, pero a veces el enriquecimiento llega de compañeros con los que tratamos menos en el día a día. Como la dupla que forma un maqueta con un perfil de Infra y DevOps.
De esa experiencia nos hablan aquí Alejandro Mur y Javier Posada, que tuvieron ocasión de intercambiarse durante unos días para aprender más de sus propios trabajos, de sus compañeros y también de Redradix como empresa.
1. ¿Qué es el desksurfing interno?
Javier: En Redradix contamos con la iniciativa desksurfing que es compartir y comunicar (enseñar+transmitir) las bases de tu disciplina o tu proyecto a un compañero. Nosotros hicimos 6 días de trabajo, 3 y 3 de inmersión de cada disciplina en la otra. En nuestro caso fueron jornadas completas, pero pueden ser variables, dependiendo de si se establece un guión previo con un esquema de trabajo concreto.
Alejandro: Son unas jornadas de inmersión entre diferentes disciplinas de la empresa con el fin de acercar nuestras áreas y darlas visibilidad. Para entender el proceso de desarrollo de un producto de manera global y poder “ver el bosque más allá de los árboles”.
2. ¿Qué relación ves entre maqueta e Infra?
Javier: He visto que desde Infraestructura se puede aportar valor a la disciplina de maqueta implementando una solución para compartir con cliente contenidos online que no estén atados al equipo local del desarrollador y que no tengan la necesidad de que la parte de desarrollo esté funcionando.
Alejandro: Antes de arrancar esta iniciativa no veía ninguna. Pensaba que estaban muy lejos. Una vez que fuimos avanzando, nos vi mucho más cerca, hasta darme cuenta de que infra es la capa más baja de un sistema de capas en el que las superiores se apoyan en la de debajo. En la práctica: desplegar una maqueta estática requiere de una infraestructura.
3. ¿En qué ha mejorado tu forma de trabajar día a día?
Javier: He aprendido a estructurarme para afrontar procesos de desarrollo y metodologías de uso de aplicaciones. Ver a un compañero en su proceso mental a la hora de trabajar es una gran aportación al proceso de uno mismo.
Alejandro: Tengo una visión más amplia de lo que construimos. De forma práctica he resuelto dudas de funcionamiento de tecnologías como ssh, autenticación con claves, conexión por consola al servidor, etc.
4. ¿Qué cosas positivas le ves a esta experiencia?
Javier: El desksurfing es una practica que debería de extenderse mucho si entiendes el entorno laboral como yo lo entiendo. Acerca a los compañeros, comparte conocimiento e información durante TODO el tiempo que dura, si no estás aprendiendo técnicamente, aprendes metodología o compartes impresiones. Además, bajando un poco más, te permite llenar algunos huecos de ignorancia técnica que de otra manera no podrías.
En el caso concreto de estas dos semanas, creo que es muy importante tener un guión o una dirección clara de lo que quieres transmitir. En mi caso, no lo hice y me dio envidia cuando Mur (Alejandro) me contó lo que íbamos a hacer y como quedó finalmente el resultado.
Tanto las conversaciones sobre “filosofía tecnológica” como las explicaciones de las bases de por qué se hacen las cosas de una manera determinada en maqueta han sido muy satisfactorias.
Alejandro: Realizar el desksurfing es una gran idea por muchos motivos. En pocos días ayuda a conocer más o menos a fondo una disciplina, lo cuál nos ayuda a ampliar el campo de visión y arroja luz sobre esas partes que están involucradas en la cadena de producción de nuestros productos digitales y sobre las que no teníamos suficiente información. El buen ambiente permite, además de conocer la disciplina, conocer al compañero, y que un profesional esté al cargo como anfitrión hace que el aprendizaje sea más sencillo. De esta forma es más fácil dar respuesta a preguntas concretas que es difícil solucionar a través de un curso o tutorial, por ejemplo. Por otro lado, aunque las tareas estén planificadas bajo una hoja de ruta, no siguen un guión estricto, y esto hace que el trabajo de esos días sea muy flexible y que siempre surgen conversaciones muy interesantes y espacios para la reflexión.
5. ¿Qué has aprendido sobre la otra disciplina?
Javier: Me ha ayudado mucho a identificar las diferencias entre definición (UX), diseño visual (UI) y maqueta, y al mismo tiempo me ha ayudado a borrar la línea entre desarrollo y maqueta. Por tanto, me ha ayudado a identificar los puntos en los que, desde mi disciplina, puedo ayudar al equipo con mi conocimiento.
Alejandro: DevOps era una caja negra para mí y ahora soy capaz de identificar los servicios que presta al resto de equipos. Esto me ayuda a poder resolver de manera más eficiente los problemas relacionados con la disciplina. Ahora sé si tengo que “ir a buscar a Javi o a otros”.
6. ¿Qué te ha aportado en relación a tu compañero?
Javier: Una relación más cercana que con otros compañeros con los que has podido, o no, compartir proyecto. En estos momentos en los que la mayoría del trabajo en nuestro sector se puede hacer a distancia, el conectar no siempre es tan fácil ya que el tiempo de coincidencia suele ser de reuniones y ceremonias en los que ya está establecido una agenda que suele dejar poca libertad para otras cosas.
Alejandro: Es de las partes más destacables, porque “sin querer” estableces una relación mucho más cercana que cualquiera que puedas generar con los compañeros con los que coincides en proyectos. Algo similar a lo que se produce en nuestras mentorías y que personalmente valoro mucho.
7. ¿Ha cambiado tu percepción de Redradix?
Javier: Para mí en realidad fue conocer mucha parte de Redradix a través de un compañero… Me sentí parte de Redradix muy rápido porque nos entendimos muy bien, pero además la continuidad que tuvo y las conclusiones que sacamos hicieron que nos sintiéramos más involucrados en la agencia.
Alejandro: Creo que me ha “metido” en el traje de Redradix. Cuando empecé aquí tenía un régimen de autónomo e iniciativas de este tipo y el trabajo día a día me ha hecho querer formar parte de esta gran familia e ir adoptando más esta filosofía como “mía”.